La
paleta de colores —negro, azul baby y detalles en metales dorados— evoca
sofisticación y misterio, mientras que los cortes arquitectónicos y la silueta
envolvente transmiten poder y fuerza. La construcción del vestido incorpora
elementos como el corset de encaje Alençon, un peplum minimalista y una
chaqueta de falla con cortes simétricos, otorgándole un aire de versatilidad y
atemporalidad.
El maquillaje,
a cargo de Zuleika Viera, resaltó la frescura y luminosidad de Luz, mientras
que Lorena Álvarez creó un peinado relajado y moderno, manteniendo un balance
entre naturalidad y elegancia. Para complementar el look, las joyas en oro
amarillo de Ophelia Original añadieron un toque de sofisticación, mientras que
los icónicos zapatos de Christian Louboutin, cortesía de Sima The Showroom,
elevaron aún más la propuesta estilística.
A
medida que avanzaba la noche, Luz sorprendió con cada transformación de su
look, demostrando cómo la creatividad y el diseño pueden reinventar la moda en
una gala de esta magnitud. Una apuesta visionaria de su estilista de años,
Keyther Estévez, que reafirma su sello inconfundible en la alfombra roja.
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